Las tres frases que delatan a un mal político
Cuando a un político se le presenta un problema que no está interesado en resolver, suele recurrir a ciertas fórmulas para contentar a sus votantes. Estas son algunas de ellas.
1- Hacemos lo que hay que hacer
Variantes:
- «Hacemos lo que debemos«
- «Hacemos lo necesario para el momento actual«
- «Hacemos lo que los españoles quieren«
- «Es lo que España necesita«
- «Lo que hacemos es lo razonable«
- «Es nuestra obligación«
- «Seguimos un rumbo firme»
- «Es un mandato que nos ha dado la sociedad«
Básicamente, es la justificación universal para cuando no se tiene ninguna justificación. Quien usa esta frase no tiene el menor interés en cambiar sus políticas y evita argumentar para que de esa manera nadie le pueda rebatir. Un político responsable, sabedor de su posición como gestor del bien común, primero definiría cuál es el problema, enumeraría qué posibles soluciones hay, cuáles son los pros y los contras de cada una de ellas, y finalmente justificaría por qué se está eligiendo una, en caso de hacerlo.
No hay nada más alarmante que escuchar a un político defender una ley o una medida con el único argumento de que es algo «razonable», «sensato», «decente», como Dios manda», «de gente de bien», o la más vacía de todas, «de sentido común». Cualquiera puede usar estos adjetivos para justificar cualquier tema, luego no son un argumento.
Variantes 2:
- «No hay otra forma«
- «Es la única solución«
- «Es esto o volver a lo malo«
- «Si quieren que España salga adelante, debemos hacerlo«
Es otra forma de terminar diciendo que el único curso posible a seguir es el que se está llevando a cabo, junto con la amenaza de que cualquier otro camino llevaría a la sociedad a una ruina segura. Es una forma encubierta de la falacia del falso dilema, en que se presentan solamente dos opciones a seguir, y al demonizar una de ellas se concluye que sólo queda tomar la otra.
Forma de desactivarla:
En realidad el concepto «lo que hay que hacer» es lo contrario a un argumento, pues se reduce a una cuestión de fe que cada uno interpreta a su manera. Contra esto, yo usaría una frase que es una declaración de principios en sí misma:
– Siempre hay otra manera.
2- Mire lo que hacen otros
Variantes:
- «Otros hicieron lo mismo«
- «Ustedes tampoco lo hicieron«
- «Cuando aquellos lo hicieron, ustedes los criticaron»
- «Cuando aquellos lo hicieron, ustedes los apoyaron«
- «En otros países hacen lo mismo«
- «Tenemos una herencia recibida de otros«
La consabida variante del «y tú más», que no justifica el argumento a favor ni en contra, sino que cambia el foco hacia otro tema que no es el original y evita que el interlocutor explique cómo piensa resolverlo. Si se está criticando una medida o propuesta y alguien empieza la defensa diciendo «ustedes hicieron», ya se puede dejar de escuchar y empezar a sospechar motivos por los que ese político no quiere argumentar sobre el tema.
Básicamente, un político es un gestor elegido para dirigir el país y quien usa este argumento ante un problema está intentando redirigir la responsabilidad que le corresponde hacia otras personas que en este momento no son quienes deben solucionarlo.
Variantes 2:
- «Ustedes se han aliado con unos indeseables«
- «Esos que les han ayudado a llegar al poder no son decentes«
- «Hacen pactos con cualquiera«
Aquí ya ni siquiera se quiere avanzar en el tema original, sino que se intenta afear al interlocutor por sus alianzas políticas y por lo que han hecho otros. Es una variante encubierta de la falacia Argumento ad hominem, en la que se atacan aspectos personales del interlocutor en lugar de rebatir el tema principal.
De paso, se quiere ignorar que en política el funcionamiento normal consiste en pactar con otros para conseguir metas comunes, y se presenta como una debilidad o se intenta desprestigiar al interlocutor con la supuesta mala imagen de otros. En cualquier caso, es otra estratagema para no avanzar en el problema original.
Forma de desactivarla:
¿Quiere decir que, si <los otros> no hubieran hecho <eso>, le parecería bien?
¿Quiere decir que, si <unos> no estuvieran aliados con <otros>, le parecería bien?
3- Ahora no es el momento
Variantes:
- «Hay temas más urgentes«
- «La situación ha cambiado«
- «Eso no es lo que España necesita ahora«
- «La gente no quiere que hablemos de esto«
- «Si la situación fuera otra, podríamos hablar de ello«
- «Ahora estamos centrados en esto otro«
Cuando veamos que al preguntar a un político por cierta cuestión que ha ido postergando, continuamente éste saca a relucir una cuestión mucho más importante que pone a todo lo demás en segundo plano, es indicativo no sólo de que no tiene interés en resolverla, sino además que no quiere decir la auténtica razón.
Si ese asunto que es más importante no es único sino que va variando cada vez, o no tiene relación directa con el problema, no hay duda: el político no tiene interés en solucionar el problema, seguramente por una razón que le beneficia pero que no piensa decir. Si el tema era una promesa electoral y la excusa usada es que la situación ya no es la que era cuando lo prometió, es prueba de que nunca pensó en cumplirla.
Forma de desactivarla:
Supongamos que la situación cambiase y ya fuera el momento. ¿Entonces le parecería bien?