Una mascota para Cuarto Milenio
Llevaba tiempo pensando de qué manera hacer justicia a la gran labor divulgativa del programa Cuarto Milenio. Un programa tan agudo, tan certero, tan lleno de temporadas, cada una de las cuales con su colección de libro-dvd con los mejores casos, superventas ellos… y esos reportajes serios y documentados (como el del astronauta Iván Istochnikov)… ¡Algo había que hacer por Iker Jiménez!
Estaba en éstas cuando, en plena contemplación de la máquina de refrescos de mi oficina, tuve una revelación: camuflado entre las burbujas, apareció claramente ante mí un rostro humano.
Portada de la máquina de refrescos poseída
Detalle de la aparición misteriosa: Pareidolín
Llegué a sacar una foto del espectro antes de que se esfumase ante mis ojos. Lo peor de todo es que, aún no repuesto del susto, bajé a la calle para tomar aire y cuando pasé frente a la máquina de refrescos del bar de la esquina, ¡allí estaba la misma cara! Y si un avistamiento puede ser fruto del azar, dos ya no son casualidad.
Por supuesto, todo podría deberse a un fenómeno conocido como pareidolia, que consiste en que el cerebro humano interpreta estímulos aleatorios (por ejemplo, manchas, burbujas, motas de polvo) como imágenes reconocibles. Pero si todas las apariciones de caras, vírgenes y otros entes paranormales se debieran a una razón tan mundana, ¿cómo llegaría Iker Jiménez a fin de mes?
Así que propongo a esta aparición (a la que bautizo como Pareidolín) como mascota de la casta pseudo-científica y símbolo de la necesidad de creer en cualquier cosa aunque solo sea por la honorable causa de liberar a los crédulos de su dinero.
¡ Ni un magufo sin su Pareidolín !
¡Bravo! ¡Eso es lo que me gusta, gente que sabe leer entre líneas! Ya te llamaré para que me hagas unos diseños. Gracias majo.
no sean tan credulos, eso retocado en photoshop, soy diseñador grafico, y este tipo esta mintiendo….. la gente que no tiene nada que hacer…..
Wooouuuuuwww, muy interesante post?
Doctor,
Crítico de Blogs
¡Yo también la he visto! ¡Que misterio!
Je je, que bueno… y pensar que hay quien se cree de verdad que una mancha en una tostada puede ser una revelacion divina.